SABÍAS QUE... nos enamoramos con el hígado?

Y no, tampoco hablamos de enamorarse en el campillo mientras haces botellón. Negativo.

“Te amo con todo el corazón” es una frase muy utilizada, pero según el psicólogo Boris Barraza, lo correcto sería decir “Te amo con todo el hígado.”

Esto se debe a las feromonas femeneninas. Se captan a través del órgano vomeronasal, en el cerebro, y de ahí ingresan al sistema nervioso central. En ese intercambio de estímulos se liberan sustancias que afectan hígado, y éste a su vez secreta unas hormonas llamadas glucocorticoides.

 

El corazón se acelera en respuesta a esto, y nos invade una sensación de total energía. Obra del hígado y de las glándulas suprarrenales.

Es un ejemplo claro de la reducción al absurdo (http://es.wikipedia.org/wiki/Reductio_ad_absurdum), pero vaya, es cuando menos pintoresco.

Un hepatobesito compañer@s